Ve la infografía: Inmunidad de la población y vacunas COVID-19.
Una vacuna es una sustancia que le enseña a tu cuerpo a reconocer a un invasor extraño, como un virus, y suena una alarma para activar tu sistema inmunológico e indicar a tus células y proteínas que comiencen a combatir el virus. El objetivo de una vacuna es eliminar o controlar el virus en tu cuerpo, lo que podría prevenir una infección, o controlar que una infección se convierta en enfermedad. La vacuna hace que el sistema inmune responda al parecerse lo más posible al virus invasor sin causar la enfermedad en sí.
Las vacunas se han utilizado durante décadas en todo el mundo. Si bien la viruela es la única enfermedad infecciosa hasta la fecha que se ha eliminado a nivel mundial mediante la vacunación, las vacunas han reducido la carga de muchas otras enfermedades infecciosas como la poliomielitis, el sarampión, las paperas y la tos ferina. Más recientemente, se han desarrollado vacunas para la prevención del virus del papiloma humano (VPH), la neumonía y el herpes zóster.
En la búsqueda de una vacuna o un anticuerpo contra la COVID-19, no estamos tomando atajos ni omitiendo pasos. Más bien estamos superponiendo algunos de los pasos en lugar de realizarlos uno detrás de otro.
Con el financiamiento del gobierno de los EE. UU., estas vacunas contra la COVID-19 se empezaron a fabricar en grandes cantidades mientras se realizaban los ensayos en fase 3. Esta fabricación fue un riesgo porque aún no sabíamos si las vacunas eran eficaces. Y este riesgo se asumió debido a la crisis de salud pública. Si los estudios muestran que las vacunas no son eficaces, estas se destruirán. En cada etapa del proceso de desarrollo de las vacunas, nuestra preocupación principal es la seguridad del público.
Ve la infografía: Vacunas contra la COVID-19:¿Cómo las conseguimos tan rápido?
Las vacunas contra la COVID-19 están ahora disponibles para niños de 12 años en adelante.
Ve la infografía: Los niños, jóvenes y las vacunas del COVID-19.
La seguridad a largo plazo todavía viene siendo estudiada, sin embargo, si las vacunas son seguras. La mayoría de los efectos secundarios se presentan dentro de los 7 días de la vacunación y dura entre 1 a 3 días. La mayoría de las personas reportan efectos secundarios después de la segunda dosis. Lea más acerca de la seguridad y efectos secundarios de las vacunas mRNA .
La vacuna mARN le proporciona a su organismo la información que necesita para defenderse del virus. Lea más información sobre cómo funcionan las vacunas mARN y la importancia de recibir 2 dosis.
Después de recibir 2 dosis, las vacunas pueden reducir el riesgo de ser hospitalizado por un caso severo de enfermedad por COVID-19 y morir como resultado de los síntomas graves del COVID-19. Lea más acerca de los beneficios e información en grupo prioritarios incluidos en los estudios de vacunas, haciendo énfasis en la seguridad y eficacia en estos grupos.
Hay muchas razones por las cuales la investigación para encontrar otras vacunas contra el COVID-19 es necesaria. Hasta que no sepamos más, debemos continuar usando mascarillas faciales. Lea más acerca de lo que esperamos aprender con más investigación.
La vacuna de J&J/Janssen se requiere 1 dosis para prevenir la COVID-19, así como la hospitalización y la muerte debido a ella. Los expertos independientes que revisaron los datos de seguridad han concluido que la vacuna es segura.
Los estudios han demostrado que las vacunas contra el COVID-19 son eficaces para prevenir la enfermedad grave. Esto es importante para las personas vacunadas y sus comunidades. Significa que la gente no necesita tanto tiempo fuera del trabajo o lejos de sus familias y que se reduce la carga en los hospitales y en los sistemas de atención médica. Todavía no sabemos si las vacunas contra el COVID-19 también previenen la infección o si previenen la transmisión del virus a otras personas. Si las personas vacunadas aún pueden infectarse y transmitir el virus a otras personas, será más difícil lograr la inmunidad colectiva.
Necesitamos más ayuda para encontrar esta respuesta a través de las investigaciones.
Un anticuerpo es una proteína en forma de Y producida por las células B, que forman parte del sistema inmune. Hay varios tipos diferentes de anticuerpos, y típicamente las vacunas están diseñadas para producir los anticuerpos que reconocen y "etiquetan" a los virus como invasores extraños al unirse a partes únicas de un virus.
Los anticuerpos que se unen a la superficie de un virus y bloquean la entrada a las células de una persona pueden prevenir infecciones o enfermedades: esto se llama neutralización. Estos anticuerpos, que se desarrollan naturalmente en algunas personas después de la vacunación o infección, pueden fabricarse en el laboratorio y usarse como una opción de prevención o tratamiento. El término "monoclonal" se refiere a estos anticuerpos fabricados en laboratorio.
El desarrollo de anticuerpos monoclonales para la prevención de COVID-19 es importante por varias razones, que incluyen:
En un estudio tradicional, las personas reciben una vacuna y los científicos esperan a ver si sus cuerpos responden a la vacuna creando anticuerpos contra el virus. En estudios de anticuerpos, nos saltamos este paso y le damos los anticuerpos directamente a las personas. Lo hacemos usando infusiones intravenosas, comúnmente conocidas como “recibir una venoclisis”, con inyecciones en la piel o infusiones subcutáneas (por debajo de la piel). Otra diferencia es que los anticuerpos producidos naturalmente por tu cuerpo en respuesta a una vacuna, pueden durar por mucho tiempo, pero los anticuerpos producidos en el laboratorio usualmente duran unos pocos meses, por lo que se requiere que las personas reciban infusiones o inyecciones de forma periódica.
Lo que sabemos sobre el virus, del SARS-CoV-2 y la enfermedad, COVID-19, cambia constantemente. Para mantenerte al día sobre la información más actualizada, te recomendamos que visites los siguientes sitios web para obtener información confiable y precisa:
Información sobre cómo la epidemia está impactando el mundo (modelo matemático):
Los anticuerpos ayudan a prevenir infecciones. La mayoría de las vacunas estimulan la producción de anticuerpos. Si recibes la vacuna del SARS-CoV-2, tu cuerpo seguramente producirá anticuerpos contra el virus. Debido a esto, algunas pruebas para el SARS-CoV-2 basadas en anticuerpos pueden resultar positivas aunque no estés, o hayas estado, infectado con el virus SARS-CoV-2. A esto se le llama seropositividad inducida por vacunas.
En este momento, VISP no es un problema ya que las pruebas de anticuerpos actualmente usadas no detectan el tipo de anticuerpo producido por las vacunas que están en estudio. Dichas pruebas de laboratorio detectan otro tipo de anticuerpo producido por una infección natural con SARS-CoV-2. Sin embargo, esto pudiera cambiar en el futuro ya que se están desarrollando nuevas pruebas de anticuerpos.
Tu cuerpo generará diferentes anticuerpos en respuesta a la infección del SARS-CoV-2 que en respuesta a la vacuna.
Uno de estos anticuerpos es llamado “anticuerpo de espiga”, lo que significa que ese anticuerpo se dirige a las espigas que rodean la membrana externa del virus. El anticuerpo se adhiere a la espiga viral y previene que el virus se adhiera a tus células sanas y cause una infección. Estos son el tipo de anticuerpos que las vacunas buscan enseñar a tu cuerpo a producir para que te protejan contra la infección.
La infección natural de SARS-CoV-2 causa la producción de diferentes anticuerpos. Estos anticuerpos pueden adherirse no solamente a la espiga viral, sino también a otras proteínas virales como a la nucleoproteína. Las vacunas actualmente en desarrollo no inducen la producción de anticuerpos contra la nucleoproteína.
Las pruebas de anticuerpos que actualmente están disponibles solo detectan un tipo de anticuerpo producido por una infección natural con SARS-CoV-2. Conforme el tiempo avance y se hagan estudios con más vacunas, se pudieran desarrollar más pruebas de anticuerpos que también detecten anticuerpos que se adhieran a la espiga viral. Si esto sucede, quiere decir que puedes tener un resultado positivo de examen de anticuerpos, esto aunque nunca hayas sido infectado con el SARS-CoV-2. Es posible que el personal de salud no pueda interpretar correctamente los resultados como respuesta del sistema inmune a la vacuna; y en lugar podrían incorrectamente pensar que el resultado significa que tuviste una infección previa con el SARS-CoV-2. Una vez que encontremos una vacuna efectiva y que sea administrada ampliamente al público, se necesitará de tecnología para diferenciar entre una respuestas a la vacuna o a la infección.
Estas son algunas recomendaciones para todo aquél que reciba la vacuna contra el SARS-CoV-2 que está siendo estudiada:
Contenido revisado por última vez en July 15, 2021